Mi amiga S.

S. siempre bromeaba con el tema.
-Cualquier noche tu y yo acabaremos comiendonos la boca,jajaja. y me guiñaba el ojo.
Sabia que esa frase me ponia nerviosa y enferma. No soportaba su "naturalidad" para ciertas cosas. Es como si pudiera leerme el pensamiento, que me decia que no me gustaban las chicas pero que me moria de ganas de besar y de tocar a S., de sentir sus manos en mis pechos , su lengua en mi sexo, sus gemidos en mis oidos...
Pero eran solo pensamientos, fantasias con las que alguna que otra vez me masturbe, y de ahi no paso...hasta que...
Aquel finde que vinienron a casa ella y su marido, al final se les hizo tarde y se quedaron a dormir, por lo que alargamos mas aun la noche, riendo, bebiendo y escuchando música.
Ella nunca habla con su marido sobre sus fantasias, segun ella, es muy bueno....la sabe hacer disfrutar, pero ella necesita conservar su parcela de "intimidad propia" sin hacerle daño a el.
Despues de comprobar que todas las luces estaban apagadas y la puerta cerrada, me subi a mi habitación.
Escuche como se cerraba su puerta, asi que imaginé que esa noche el polvo me lo dedicarian a mi... jajaja.
En ese momento la idea me excito, el pensar en F. tocando a S. y ella retorciendose, tan expresiva como es... mis manos empezaron a buscar mis pezones que ya estaban como dos botoncitos, sensible al mínimo roce de mis dedos, lentamente fui bajando la sabana, a la par que bajaba tambien mis braguitas.
Craso error. La puerta estaba cerrada, lo que habia hecho S. era abrirla para volverla a cerrar. y cual gato, se deslizo escaleras arriba hacia mi habitación. Entró directamente y no la oí, nunca soporte dormir con la puerta cerrada.
-Dejame a mi, zorrita, me dijo.
Me sobresalte por completo y agarre la sabana como si la vida me fuera en ello.
-F. duerme como un tronco y yo me muero por sentir como me tocas y por probarte enterita.
Poco a poco fue recorriendome con su mano por encima de la sabana, Yo estaba completamente en tensión, pero a la misma vez, notaba que me mojaba por momentos...
Probablemente el alcohol nos ayudo bastante, al menos a mi, porque habia momentos en los que sin pensar, mis manos buscaban sus pechos y mi boca buscaba la suya.
No se cuanto tiempo estuvimos asi, pero en el momento en que su lengua rozó mi clitoris ya no pude mas que apretar su cabeza y sentirla......
Nunca imagine un orgasmo como el que tuve, totalmente electrizante...
Por la mañana, de pie delante de mi cama, me desperto diciendo:
-F. se está duchando, puedo utilizar tu baño?? Dejame una toalla.
Mi cama no estaba desecha...Pero mis braguitas estaban humedas y su pelo revuelto.
Que paso...???


P.D. Antes o despues tendre que "volver" a comprobarlo...