Silencio.....
Su mano recorre mi ombligo....
Silencio....
Susurro.... -"Nena"
Escalofrío...
Sus dedos juegan a subir y bajar dibujando en mi barriguita una M. .....
Susurro.... -"Relájate"
Mi respiración se vuelve acelerada...entrecortada...Mis manos estan frías...Mis ojos estan tapados...
Algo frio está subiendo por mi entrepierna...algo húmedo...
Vuelvo a sentir su respiración....
No ocurre nada...
Sus frios dedos atrapan a conciencia uno de mis pezones...
Me estremezco...se escapa un gemido...
Quiero besarlo, pero no me deja...se aleja..
Susurro...-"Nena estas preciosa esta noche, ven, levantate, yo te guiaré"
Camino totalmente a oscuras, solo siento su mano que estrecha la mia, pero no logro ubicarle...
Se para...Su cuerpo roza el mio...Pasa por delante de mi...Se coloca detras y puedo sentir su sexo durante un instante...
Creo que caminamos hacia la cocina...Me coge por la cintura, me alza y me deja colocada en la encimera...
Suavemente comienza a separar mis piernas...
De nuevo algo frio, algo húmedo sube por mi entrepierna...
Intento cerrarlas, pero no me deja...
Susurro....-"No quiero que te muevas, se buena"
Estoy totalmente excitada y no puedo disimularlo...
Ahora sus dedos juegan en mi boca y mi lengua los lame, los ansia, los desea....
martes, febrero 08, 2005
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4 comentarios:
leer algo así antes de dormir...ufs!...casi mejor que te doy las buenas noches en un susurro para no molestar y me voy de puntillas de tu blog,jeje...Besitos guapisima ^_^
ufff, que susurros más excitantes, al oido, despacito... sigue...
Pues si, Debvil, dulce castigo, creeme, consigue electrizarme...una y otra vez...
"no quisiera que supiera nadie mas que tu, bajito y al oido, las cosas que te digo..."
Por cierto, buen COMIENZO de blog, cuenta con una asidua...
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Querida Eli, tu nunca molestas, jeje.
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Baco...prometo tomarme vengaza y ser yo la que (te) susurre...la que (te) excite...bajito...sin que nadie se de cuenta ;)
Si lo que leo es algo más que una fantasía, veo que necesitas del sacramento de la reconciliación. Las puertas están abiertas, solo tienes que atravesar el claustro, entrar en la iglesia, dirigirte al transepto, rodear la girola tras el presbiterio y encontrarás un pequeño confesionario labrado en nogal. Arrodíllate frente a él, recoge tus manos y deja descansar sobre ellas tu cuerpo.
Espera en silencio a que retire la portezuela de la ventana. Cuando oigas deslizarse la madera, Solo tienes que susurrar un breve 'Ave María' para que bajo la cúpula, a la luz que cae de las vidrieras, escuche tus fantasías: las confesables y las inconfesables, las que fueron y las que deseas.
Cuando tu corazón se haya liberado de su carga, me acercaré a la ventana del confesionario a buscar tu mirada tras la rejilla para que mi oración acompañe tus confesiones hasta la bendita absolución de tus pecados in nomine Patris, et Filii, et Spiritus Sancti. Amen.
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