A aquella rubia le gustaba saber que aquel morenazo nunca antes había sido atado, que aquel moreno con esas pestañas de impresión nunca antes había sido seducido por la ausencia del sentido del tacto y de la vista, y aquella rubia no estaba dispuesta a dejar pasar la ocasión de ser la primera...en hacerlo.
Le gustaba dejar las cosas al azar, aunque bien es cierto que no olvidó los pañuelos, con los que lo ataría, las velas, con las que crearía ambiente y el incienso, con el que recordar aquellos momentos...el hilo musical de la habitación hizo el resto...
La rubia entraba y salia del baño, solamente por el placer de despistar al moreno al oir este abrir y cerrar la puerta..
Se echaba sobre él buscando lamerlo, buscando mordisquearlo, buscando hacerlo estremecer... Sentir como su cuerpo se arqueaba, como el roce de las uñas sobre su piel provocaba gemidos y ronroneos que la excitaban mucho...
Deseaba saltar sobre el y cabalgar directamente, pero tenia que contenerse, debia alargar el momento...
Su lengua se deslizaba por el cuerpo desnudo del moreno, sus dedos bajaban por la entrepierna mientras ella volvía a subir y susurrarle al oido cuanto lo deseaba, buscar con su lengua el cuello, ese punto que lo hacia totalmente vulnerable y que ella aprovechaba a conciencia.
Mientras tanto volvía a entrar al baño, para encender el caminito de velas que había preparado hacia la bañera y descorchar silenciosamente aquella botella de cava que él no olvido de traer...
Bebió un poco y volvió de nuevo a la habitación para mojar el torso y pasar la lengua por el rastro que iba dejando...le encendía sus gemidos...
Había adornado su cuerpo con un picardias negro que le dejo tocar para que pudiera sentir sus manos deslizandose, apretándose contra él, para despues bruscamente volverse a separar...
Despues de una tortuosa espera le desató las muñecas pero no le quitó la venda, lo sentó en la cama y ella se puso de pie para que el pudiera recorrerla con sus manos, para que pudieran unir sus lenguas e iniciar una guerra de deseo, de suspiros...
Hasta que no estuvo metido en la bañera no le quitó la venda, ella sabía que le gustaría, sabía que él la había escuchado encender las velas, pero no la posición en la que estaban dispuestas, no que terminarían en la bañera comiendo cava con fresas y dedicandose mimos, caricias, secretos, confesiones y besos interminables...
En ese momento....SU MOMENTO...ERAN SOLO Y SIMPLEMENTE EL Y ELLA....
miércoles, abril 06, 2005
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4 comentarios:
ERAN SOLO Y SIMPLEMENTE EL Y ELLA...
(y quizás un sonido con el que chapotear: 'Big Calm' de Morcheeba)
Permíteme que envidie los pañuelos, el incienso, las velas...
Mmmm ...no diré nada sólo imaginaré ese momento que tan bien describes...Muchos besitos ^_^
Qué bien sabes cómo alargar ese erotismo previo... esperar al momento exacto donde la excitación ya es incontrolable... garantía de éxito!
un abrazo
eros
Querido Adso...la envidia es sana en estos casos??? jeje
Beziiiiitos cálidos como siempre
Eli, fue muuuuy gratificante créeme , jeje
Bienvenido Eros!!!
En eso consiste, en una duuuulce y agónica espera...
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